«El Salvador», día grande en la Catedral

En el pórtico de la Catedral de Oviedo, sobre la puerta central, se encuentra un relieve con la escena de la Transfiguración de Nuestro Señor. Los Evangelios de Mateo, Marcos y Lucas narran el momento en el que Jesús se retiró al monte Tabor a orar con los Apóstoles Pedro, Santiago y Juan. Allí, el rostro de Jesús empezó a brillar con una luz cegadora al tiempo que sus vestiduras se tornaron blancas; a su lado aparecieron los profetas Moisés y Elías y una voz del cielo le llamó “Hijo”. Después una nube los envolvió y los profetas desaparecieron.

La Transfiguración es uno de los milagros de Cristo en los que se muestra de manera más clara su naturaleza divina. Es un momento en el que se unen la humano con Dios a través de Cristo, Salvador del mundo.
Ese milagro se celebra el día 6 de agosto y por ello la Catedral de Oviedo celebra misa solemne en honor a El Salvador.

Son cientos los ovetenses que cada año se acercan al lugar de la bendición, que es siempre la esquina del crucero en la que se sitúa la imagen de San Salvador románica del siglo XIV, ante la cual oró el papa Juan Pablo II en su visita a Asturias.

Mañana viernes 6 de agosto, festividad de la Transfiguración de Nuestro Señor Jesucristo, la Catedral de Oviedo celebrará, como es tradición, la misa solemne a las 12:00h en honor de El Salvador y estará presidida por el Señor Arzobispo Don Jesús Sanz Montes.

La celebración va acompañada de una costumbre inmemorial: la bendición, por el oficiante, de ramos de laurel que, de acuerdo con la tradición, protege contra las tormentas. Debido a la normativa COVID, esta práctica puede verse afectada.