Aniversario de la Dedicación de la Catedral
13 de Octubre
La dedicación de un templo es la donación del edificio a la divinidad y es un rito que se celebra una sola vez. En la comunidad cristiana, como rito de iniciación, la dedicación señala el inicio de una etapa importante para la vida de la Iglesia local.
En la historia de la Iglesia no se tienen noticias de dedicación de templos hasta el siglo IV y consistían, preferentemente, en la celebración de una Eucaristía solemne. Una de las tradiciones más conocidas desde los inicios de esta ceremonia la constituía la costumbre de guardar reliquias en el altar, la cual siempre gozó de gran aceptación por parte de los fieles. A partir del siglo VI la ceremonia se fue haciendo más solemne y complicada, implicando aspersiones y unciones de los muros del templo, así como incensaciones. Este ritual se mantuvo hasta el Concilio Vaticano II (1962-1965). En la Catedral de Oviedo se da la particularidad de que las reliquias, que deben depositarse a los pies del altar, están dentro del ara, la piedra que se ubica en el centro del altar, a la espera de ser colocadas en su lugar canónico.
Actualmente el rito de dedicación es más sencillo y consta de cuatro partes: entrada a la iglesia, liturgia de la palabra, oración de dedicación y unción de la iglesia y altar y, finalmente, celebración de la Eucaristía. Esta ceremonia debe ser siempre realizada por el obispo, y la iglesia debe tener un santo o santos titulares. La advocación de la Catedral de Oviedo en el momento de su fundación, el 13 de octubre del año 821, era la de basílica de San Salvador y los Santos Apóstoles.
Cada 13 de octubre, en la Catedral de Oviedo se conmemora el aniversario de la dedicación del templo construido por Alfonso II el Casto, del que guarda memoria agradecida el Cabildo de esta iglesia, porque, no solo elevó a capital del reino de Asturias el lugar donde había nacido -Oviedo-, sino que, en ella, estableció la sede episcopal de la nueva Diócesis que se creó poco después.
El año 2021 fue especial, ya que se celebraban los 1200 años de aquella consagración. A pesar de las restricciones que impuso la pandemia, se llevaron a cabo una serie de eventos culturales que tuvieron su momento cumbre en la misa mozárabe celebrada el día 13 de octubre, a las doce del mediodía, en el altar mayor del templo, con la Cruz de los Ángeles, el emblema de la Catedral donado por el rey Alfonso II en la época de la consagración, presidiendo la ceremonia.
Los actos conmemorativos comenzaron en el mes de agosto con un ciclo de conciertos, de los cuales son especialmente reseñables los dos que guardan mayor relación con la Catedral.
El 21 de agosto, la agrupación musical Forma Antiqva presentó al público el concierto “Sancta Ovetensis: Joaquín Lázaro”, una selección de obras del maestro de Capilla de la Catedral Joaquín Lázaro (1746 – 1786), el cual ocupó el cargo entre los años 1780 y 1786. Esta recopilación de partituras inéditas, que forman parte del fondo musical del Archivo Capitular, se enmarca dentro del proyecto de investigación “Sancta Ovetensis”, en el que también participa la Universidad de Oviedo, destinado a rescatar del olvido y poner en valor el rico patrimonio musical de la Catedral de Oviedo.
El cierre del ciclo de conciertos, el 29 de octubre, supuso la presentación al público de la composición Obertura Fanfarria “Locus Iste”, obra del organista Guillermo Martínez, encargada por la Fundación Musical “Oviedo Filarmonía” para conmemorar el 1200 aniversario de la consagración de la Catedral.
La advocación de nuestro templo a El Salvador y los Doce Apóstoles estuvo presente en la exposición “Cristo Salvador y los 12 Apóstoles. El Greco by Lombardía”, en la que se mostraron tres interpretaciones del Apostolado del El Greco que se conserva en el vecino Museo de Bellas Artes de Asturias realizadas por Miguel Ángel Lombardía (1946). La muestra permaneció abierta desde el 6 de octubre hasta el 31 de diciembre en la Capilla de los Vigiles y fue visitada por 5.000 personas. Esta exposición se realizó con la colaboración del Ayuntamiento de Oviedo, el Gobierno del Principado de Asturias y la Fundación Lombardía.
Finalmente, en el Real Instituto de Estudios Asturianos, a lo largo del mes de noviembre, se desarrolló un ciclo de conferencias, organizadas por el canónigo Archivero D. Juan José Tuñón Escalada, bajo el título “Sancta Ovetensis, 1200 años. Historia, arte y espiritualidad”. Impartidas por profesores universitarios, se abordaron cuestiones relativas al contexto histórico en el que tuvo lugar la fundación de la Catedral, el templo ovetense como relicario y centro de peregrinación y los tesoros artísticos conservados en él.
Queda constancia de estos eventos en la grabación de un disco con las composiciones del maestro Joaquín Lázaro por parte del grupo Forma Antiqva; la publicación del catálogo de la exposición “Cristo Salvador y los 12 Apóstoles. El Greco by Lombardía” y la edición de un libro titulado “Los tesoros de la Catedral de Oviedo” con el que la Fundación María Cristina Masaveu Peterson, dentro de su programa de mecenazgo, ha querido sumarse a la celebración. En este libro, que cuenta con fotografías de ata calidad hechas por Santiago Relanzón y textos de los profesores de la Universidad de Oviedo Yayoi Kawamura y Vidal de la Madrid, se muestran las principales joyas conservadas en la Cámara Santa y el Museo de la Iglesia.
Al tratarse de un año especial, la celebración anual por excelencia de la Catedral de Oviedo – el Jubileo de la Santa Cruz (14 al 21 de septiembre) – se celebró de manera excepcional, mostrando el Santo Sudario en cada una de las misas y no solamente los días 14 y 21 como es habitual. La eucaristía inaugural del día 14, en que se celebra la Exaltación de la Santa Cruz, fue presidida por el señor Nuncio Apostólico Bernardino Cleopas Auza.
Pero sin ninguna duda, el día central de las conmemoraciones fue el 13 de octubre. En esa fecha se celebró una solemne eucaristía por el rito hispano-mozárabe, que estaba en vigor en el año 821 y así se mantuvo hasta el Concilio de Burgos de año 1080. La Cruz de los Ángeles (808), donada por Alfonso II a la basílica de El Salvador y los Apóstoles que él había mandado construir, es el emblema de la Catedral y como tal presidió la celebración en el altar mayor. Con un templo abarrotado de fieles, el deán D. Benito Gallego, habló en su homilía del valor que tiene la Catedral como “madre y cabeza de todas las Iglesia de Asturias (…) es la Catedral de toda Asturias”, habló también de cómo el amor hacia la Catedral no debe ser solo “por su valor arquitectónico y artístico, o por su historia, tan unida a la historia de nuestra ciudad (…) debe ser, sobre todo, teológico: como todo templo cristiano, es la Casa de Dios (…) donde Cristo renueva cada día el sacrificio eucarístico y se imparte el sacramento del perdón y de la misericordia, como en todo templo cristiano”. Terminó esta intervención celebrando que, a pesar de sus doce siglos de vida y todos los avatares sufridos la Catedral de Oviedo “goza de una, razonable, buena salud”.
El aniversario de la dedicación de la catedral se seguirá celebrando cada año, en palabras del deán, “con alegría y gratitud”.