En él se conjugan iniciativas estéticas de la mayor profundidad con sugerencias de fe, que brotan espontáneamente de los objetos religiosos que en él se contienen.
Sirvieron a la piedad y a la liturgia en el propio ámbito catedralicio o en el de casi un centenar de parroquias asturianas, que buscan, desde las creaciones de los artistas, seguridad para sus objetos artísticos, oportunidad de continuar sirviendo a la Catequesis y a la Pastoral y posibilidades de ejercer una intensa Pedagogía de la Fe Cristiana.